Calle de secretos
A partir de ciertas horas de la noche, en Blackfriars Road, desde
hacía unos meses, se podían observar oscuras figuras, arrebujadas en sus capas.
Carros de caballos, tan negros como las personas que subían y bajaban de ellos,
traqueteaban por los adoquines de piedra. Se oían algunos susurros, quizás
secretos contados en voz baja, quizás negocios llevados a cabo al amparo de las
sombras. Una pequeña figura apareció aquella especial madrugada corriendo por una
esquina, con un pequeño paquete en una mano. Llevaba algo que cambiaría la
historia, pondría en duda al mundo. Sólo era una llave pero, ¿qué abriría?