Pequeña
Entre palabras vagas y mentiras
de las que se clavan hondo,
donde yacen las almas perdidas
y duermen los gritos, se encuentra
como recién llegada al mundo.
Pequeña murmurante del viento
hecha de hiel y hojas caídas
que no teme a la muerte,
sino a la vida.
Pequeña murmurante del viento,
abre los ojos y camina
por un camino de piedras
hasta que llegues a la cima.
Allí arriba crecen los demonios
de quienes no creían en ti.
Allí arriba morirán tus demonios
que reían al verte sufrir.
Valiente que viaja erguida
incluso cuando la atemorizan
los monstruos más humanos
con rostros de otra vida.
Pequeña murmurante,
¿qué ves ahí delante
que no detienes tus pisadas
a pesar de todas las caídas?
Con ojos de azabache
y una sonrisa de sangre,
nunca cruel
pero siempre cortante;
pequeña murmurante del viento
hecha de hiel y hojas caídas,
con la rabia escondida
y a la soledad rendida,
siempre camina.
